martes, 16 de mayo de 2017

Si se normalizan las cosas...

Si se normalizan las cosas, será normal también el hambre: deberías ir acostumbrándote a que los productos dupliquen su valor semanalmente, a que tu alacena nunca se llene, olvídate de tus "gusticos". Si se normalizan las cosas será normal el popular "amanecerá y veremos".

Si se normalizan las cosas, será normal también que te enfermes, porque como no ingieres los nutrientes que tu cuerpo requiere pues "el sueldo no te da", lo más probable es que también tu salud se deteriore cada día más.

Si se normalizan las cosas, será normal también que no puedas responder ante cualquier eventualidad de médica: olvídate de llegar a una farmacia para comprar la medicina que requieres, ni pienses que podrás hacerte todos los chequeos, menos en la posibilidad de pagar un tratamiento. Si todo se normaliza, confórmate con la crisis hospitalaria que vivimos.

Si se normalizan las cosas, será normal también la inseguridad. Si, más. Olvídate de tener un celular y una laptop para ir a clases, olvídate de la posibilidad de estar tranquilo en el cine mientras tu carro está en el estacionamiento del centro comercial, ni pienses que podrás volver de noche a tu casa, ni siquiera tengas la certeza de que regresarás. Si se normaliza todo, será normal que te sigan atracando, que vivas con los nervios de punta; será normal que te quiten la vida mientras vuelves del trabajo.

Si se normalizan las cosas, será normal que no anheles más que el pan de cada día. Será normal que vivas eternamente en casa de tus papás porque no tienes como adquirir una vivienda, deberías acostumbrarte a que el alquiler de tu habitación aumente mensualmente, no sueñes con la posibilidad de tu propio vehículo, ni pienses en la posibilidad de tener ninguna propiedad. Si se normalizan las cosas no tendrás nada, todo será del Estado y será normal también la miseria.

Si se normalizan las cosas, será normal ver desasistidas las áreas hermosas destinadas al turismo. Olvídate de ir al Roraima o de contemplar de cerca la caída de agua más alta del mundo, Margarita será un lujo inaccesible, nada de paseos a ver la nieve en Mérida. Si se normalizan las cosas el único boleto aéreo que anhelarás es el de salida y sin retorno, serás considerado traidor si buscas mejorías básicas, será normal decir en tierras extranjeras "Yo nací en Venezuela, pero no puedo regresar".

Si se normalizan las cosas será normal que tus hijos estudien para guardar el título en una gaveta o para enmarcarlo en un cuadro que sirva de adorno en la sala de tu casa, mientras sale a ejercer la economía informal, mientras se rebusca haciendo cualquier cosa menos aquella en la que es un profesional. Si se normalizan las cosas será normal también el conformismo, la frustración, la depresión e incluso la muerte.

Si se normalizan las cosas, será normal también sobrevivir.


Lo siento, yo no quiero acostumbrarme a lo que pareciera "NORMAL" y por mi parte nada se normaliza hasta que no amanezcamos con nuevos gobernantes, nueva propuesta de país; aquí nada se normaliza hasta que no tengamos una nueva VENEZUELA.


No hay comentarios:

Publicar un comentario